Siendo hora de actualizar la página, que mejor forma de hacerlo que con una nueva publicación.
Pez banana
Pez banana.
Soy un pez banana. Me gusta ser un pez banana. Soy un pez banana, no un pez plátano. Si alguien me pregunta por qué no quiero ser un pez plátano le respondo que banana es mejor. Soy pez, soy banana, despreocupada, libre de nadanzas, libre para recorrer este mar bananeable. Soy feliz siendo como soy, no me interesan mucho las críticas ni las alusiones típicas que puedan hacer respecto de mi situación.
Pez banana.
Pez banana es lo que quiero ser. No me interesa nada más. Mi amigo intentó convencerme de ser un pez paloma, pero a mí los palomas no me agradan; no hacen más que juntarse donde la corriente no es corriente para reposar y perder el tiempo. Los palomas son agresivos, yo soy un banana. Pez. Banana.
Pez banana.
Si pudiese elegir un nombre me llamaría Vanana, pero soy un pez y los peces no tenemos nombre. No me preocupa ser pescado porque estoy tranquilo siendo banana. A veces pienso en mi hermano barrilete, que es como yo pero vago, flotando por los vientos submarinos, sin un destino, sin una idea de lo que quiere; barrilete, por eso pienso, va a la deriva. Es interesante, pero no es para mí. Yo prefiero ser banana.
Pez banana.
Tengo una cuenta en el bancaracol y una burbrújula en mi casa, cuento las horas y los granos de arena. Ese es mi trabajo, agradable y bien pago; sin embargo pedí un aumento porque cada día hay más arena que contar y uno siempre pierde la cuenta de lo que se cuenta. Por suerte mi jefe es un pescado y no recuerda mis errores. Así transcurre mi vida, monótona divertida, nimia en emociones, llena de canciones.
Pez banana.
Banana es lo que me gusta ser, pez es lo que soy.
Gastón Martín Motta.
Selección de textos "Manos que cuentan", ed. Dunken.
domingo, 26 de abril de 2009
Pez banana
Publicado por gmmweb en 4/26/2009 09:57:00 p. m. 0 comentarios
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